Temprano, fuimos al barco a ver si el electricista había terminado las conexiones, el fin de semana queríamos navegar de una vez. Y a llevar colchonetas, y algo de vajilla y de provisiones. Dormimos terrible siesta y de noche fuimos al cine a ver 007! En realidad elegimos uno de los pocos cines que estaban abiertos, con un poco de pereza de conocer a un nuevo Bond, James Bond. Pero, de todos los que he visto (salvo Sean Connery, offfffcors), fue lejos el mejor.
Nos dimos una vuelta por el casino que hay en la esquina, para ver el edificio, que es alucinante. La gente que lo usa también. Seres extraños.
Etiquetas: enero
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