De vuelta en Montevideo. De vuelta mucho calor. Fui al Banco República a cobrar un cheque y la única posibilidad era esperar dos o tres horas haciendo cola. O se fueron todos los bancarios de vacaciones o se juntó en ese momento y a esa hora la poca gente que hay en Montevideo en el banco, decidida a hacer cola. La única ventaja era que en el lugar había aire acondicionado. Capaz que por eso la gente se junta ahí. No sé. En las funerarias también hay aire acondicionado. Y agua fresca. Y lugar donde sentarse. Me fui. Lo dejé para el viernes. Fuimos a cenar a lo de Fede y Andrea, y llegamos en un momento caótico, de niños llorando, padre superado y madre por llegar. Me alegro de que mis hijos ya hayan crecido hace rato.
Etiquetas: enero
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