23.1.09
22 de enero 09, jueves.
Asado de despedida de Javier, que se va a París el sábado. Lo hicimos en casa, la noche estaba espectacular para estar a la intemperie. Javier vuelve en marzo. Éramos pocos, casi ningún tío ni primo está en Montevideo. Fue lindo tenerlo tanto tiempo por acá, aunque no lo haya visto todo lo que hubiera querido.
Etiquetas: enero
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¡¡¡No!!! Comimos pollos luego de retorcerles el pescuezo para quebrarles las vértebras antes de desangrarlos y meterlos en agua hirviendo para desplumarlos y después abrirlos al medio, sacarles las vísceras y ponerlos sobre la parrilla con mostaza, jugo de limón y tomillo... el limón porsupu arrancado de la rama del árbol, o sea, muerto y como todo lo muerto comenzando el lógico estado de descomposición, igual que el tomillo, las cebollas asadas y las berenjenas que acompañaron el banquete. El vino lo mismo: aunque fue otro quien arrancó sin piedad las uvas de las parras, y esperó a que se cumpliera el proceso para transformar el horrible jugo de uvas en un exquisito vino tannat; y otro el que segó la cebada (¿con máquinas o con la hoz?)y tuvo la paciencia para transformarla en cerveza. Yo no, solamente comí y bebí sin ninguna culpa. Lo que pasa es que las vacas no me gustan mucho, prefiero los terneros.
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