Ju se fue a eso de las 9 a.m. y me quedé con Paca, un poco despistada. Despistada yo, no Paca, offffffcors. A las 9 a.m. no entiendo nada. Me di cuenta de que me olvidé de traer un sombrero, la pantalla para la lámpara del dormitorio del fondo, y seguramente de otras cosas de las que me iré dando cuenta de a poco. Desayuné un jugo de naranja, sin decidirme a acostarme de nuevo o quedarme levantada, pero decidí que no tenía sueño. Al rato salí a andar en bici con Paca, y recorrí partes del balneario que nunca había visto. Más tarde fui a la playa y me di unos baños, dormité bajo la sombrilla, me bañé, dormí, leí, caminé. Al mediodía volví a casa a almorzar, dormí terrible siesta, me levanté, trabajé en el autorretrato, retomé la novela que estoy escribiendo, y cené ensalada frente al mar. Me fui a dormir con un libro pero me quedé dormida muy temprano, no leí casi nada.

Etiquetas: febrero

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