Amaneció lluvioso. Por fin agua de verdad. Llovió manso casi todo el día. El jardín entero, agradecido. Sacamos dos pelis y me pasé una tarde de película. “A las cinco de la tarde”, y “Edmond”, una afgana y otra norteamericana. Estuvo bueno ver las dos, primero la afgana, y para definirla en una palabra me sale orfandad; y después rematar con la norteamericana: decadencia.
No hay registros.
Etiquetas: febrero
Suscribirse a
Entradas [Atom]
Publicar un comentario