Me levanté temprano. Esa zona de Punta del Diablo es super linda, parece el Cabo Polonio pero con luz eléctrica, agua caliente, agua fría, licuadora, juguera, parrillero, etc. De la terraza la vista era extensa; mar, dunas, dunas, mar. Oteé el horizonte y nada de heladeras flotantes, por suerte. No tuve por qué paranoiquearme.
Salimos a caminar, a la playa. La playa es hermosa. La espuma del mar me llegaba a las rodillas. Caminamos hasta la casa de la viuda, llegamos a
Hicimos asado. Pensábamos salir temprano y terminamos saliendo a eso de las 6. Antes de irnos pasamos a despedirnos de Quique.
Etiquetas: abril
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