Me desperté con dolor de cabeza, tos, resfrío. Tendrá algo que ver con las heladeras flotantes? Grrrrrrrrr... están congelando todo.

Nadie se da cuenta, pero la temperatura bajó de 28° C a 14 °C en 2 días. Hay que hablarle al agua, con cariño. Todos tenemos que hablarle al agua con cariño. Inventar algo para que desaparezcan de los océanos las heladeras gigantes flotantes conspiradoras. ¿Cómo se puede sentir el agua con esos mamarrachos sobre ella? Y tirándole quién sabe cuántos litros de toxinas de petróleo, de diesel, de aceite sucio por día... y quién sabe cuántos kilos de mierda y pichí de los helhumanos por día, y restos de comida, químicos, etc. Más la basura que recibe de los pueblos, ciudades, puertos... y los restos tóxicos, y los restos nucleares contaminantes... pobres Océanos. Pobres de nosotros, de nuestros hijos y nietos... bajón. Me voy a dormir de nuevo.

Volvieron Marce, Lauta e Yvo. Ale y yo los fuimos a buscar a la terminal en el fusca, grande el fusca! Mientras los esperamos, acompañé a Ale a comer comida chatarra. Demoraron una hora y media más de lo previsto. A la vuelta, en el fusca entramos todos y todo el equipaje que traían! Estuvieron un rato en casa, cansados. Problemas con la alarma del auto. Por suerte y buena onda, se solucionó todo más que rápido.

Con todo ese lío, me olvidé del taller de Annabel. Me lo perdí.

Cenamos tarde, Ale, Sofi, Ju y yo, y esperamos que dieran las 12 para decirle FELIZ CUMPLAÑOS a Ju. Después nos fuimos a dormir.

Etiquetas: abril

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