Vinieron todos menos Mario y Gloria, que están enfermos.

El caos invadió mi vida, me envolvió, me apretó, me aisló, entró por mis narinas, por los oídos, por los ojos, hasta que me hinché, me convertí en un globo que flotaba en el aire, inflada, recargada de caos.

Tere Globo vagó flotando por la estratosfera, feliz de flotar, de poder volar (desde allá arriba se dio cuenta de que es mejor flotar que tener “los pies en la tierra”, que los pies en la tierra se embarran, se mojan, patinan, se tuercen…). El caos fue tan general que la computadora quiso salir de su orden ¿aparente? y también se caotizó y empezó a enviar mensajes extraños: no se puede leer el segmento de registro de archivo… no se puede leer el segmento de registro de archivo… no se puede leer el segmento de registro de archivo… no se puede leer el segmento de registro de archivo… no se puede leer el segmento de registro de archivo… no se puede leer el segmento de registro de archivo… no se puede leer el segmento de registro de archivo…

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