Llegamos al hotel poco antes de la una de la mañana. Después de acomodar el equipaje en la habitación nos cambiamos la ropa y bajamos a las piscinas. Nos bañamos, claro. Un placer, el agua super caliente, relajante. Dormimos muy bien. A la mañana siguiente, otra vez al agua caliente. Paseamos por los alrededores. Hacía mucho calor, unos 30°. Caminamos, yo quería comprar alguna prenda de ropa más liviana que las que había llevado, pero lo único que encontré fueron chucherías varias. Las chucherías varias me dejan hipnotizada. Me quedaría horas mirando, mirando. Más agua caliente antes de almorzar, paseo por la ciudad de Salto después de la siesta, más agua caliente antes de ir al cumpleaños de Gabriel.

Etiquetas: agosto

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