Seguimos cocinando. Vino Lauta a acompañarnos, y después me fui corriendo al fac a ver a Teresa Trujillo. Nadie me abrió la puerta. No había nadie. Finalmente llamé a Fernando y me enteré que la ponencia era el jueves, no el miércoles. Grrrrrrr......pero sabía que tenía algo que hacer, y ya en casa y en la cama, con una bolsa de agua caliente en los pies, me acordé que era el cumple de Inés. Me dormí enojada por haberme olvidado –había enviado un correo para avisar que iba al festejo- pero aunque me dormí enojada y por eso, mal, no tuve pesadillas, seguí con el mismo sueño que tuve hace unos días, donde escuché cantar en portugués “...è a terra que querías... ver dividida... è a parte que... de este latifundo... “. No me acuerdo el nombre del cantante. Ni de toda la canción. Estaba la misma mujer que me alquilaba parte de mi casa, en aquella especie de balneario, frente al mar. Y se mezcló con los recuerdos del CTI, cuando Caetano bajaba de un morro a la playa, cantando las canciones que Ale y Sofi me hacían escuchar en el MP3. Es lindo soñar. Tan lindo como escribir.
Etiquetas: julio
Suscribirse a
Entradas [Atom]
Publicar un comentario