Por fin, la inauguración.
Me pasa en las inauguraciones que llega un momento que lo único que estoy deseando es que se termine todo e irme a dormir. Es así. Pero hay que quedarse, sonreír para acá y para allá, charlar de esto y de aquello, sacarse fotos, aplaudir a los que hacen las presentaciones. con un poco de suerte y de previsión, se puede organizar para encontrarse con amigos y cenar con ellos.
Etiquetas: diciembre
Suscribirse a
Entradas [Atom]
Publicar un comentario